La Logopedia no funciona

¿Cuantas veces un logopeda ha tenido que escuchar esto? Personas que necesitan nuestro trabajo, pero no creen en él.

 He visto en la práctica clínica varias razones para el fracaso de la terapia de logopedia, y cito tres de las principales:

  1. Terapia “receta de pastel”;
  2. Falta de comprometimiento del paciente y/o del terapeuta;
  3. Ejercicios “de la moda”

Hay una línea de actuación que llamo la Terapia “receta de pastel”, es decir, para los nódulos este ejercicio, para quiste aquello y finalmente para edema estos otros. Esta visión no respecta la individualidad de cada uno, sus hábitos vocales, su ritmo de vida y tampoco se evalúa  si el ejercicio produce el efecto que el terapeuta desea o no. Es una terapia simplista basada en protocolos que reproduce para una patología los mismos ejercicios. Si ni los gemelos tienen voces iguales, imaginad las diferentes personas que desarrollan la misma patología. Un nódulo en una profesora o cantante no es igual a un nódulo en una adolescente o un ama de casa, los abusos vocales y la demanda de voz de cada uno es muy diferente y debe ser tratada de manera individualizada y personalizada.

La duda del paciente es: ¿Voy a curarme? ¿Recuperaré mi voz? Lo que suelo decir es que el tratamiento se resume en 50% mi actuación y 50% el comprometimiento del paciente. Y les afirmo siempre que yo daré mis 50%. Los otros 50% dependerá del nivel de comprometimiento del paciente en seguir las orientaciones del terapeuta y cambiar lo que sea necesario.

Hablando en cambiar, tengo un lema “Voz son cambios de hábitos”, se trata de cambiar los malos hábitos vocales por buenos. Ojo, no dije quitar hábitos, porque eliminar un hábito es muy difícil, aunque hay algunos hábitos que son necesarios eliminar por completo, por ejemplo abandonar el tabaco. Lo que me parece razonable, siempre que posible, es sustituir un mal hábito por un buen hábito vocal. Esto se hace evaluando con el paciente cada uno de sus hábitos y que pensando juntos cómo cambiarlos con propuestas razonables y factibles.

La moda dicta varias tendencias y en la salud, hablando más específico de las terapias vocales no es diferente. Siempre habrá alguien que “cree” descubrió algo nuevo y quiere divulgarlo, así lanza un curso nuevo e intitula “El método fulano” muchas veces se auto homenajeando. Sin embargo, muchos de estos métodos no son más de lo mismo, lo que hace la persona es añadir algo y parir como suyo. Como decía Lavoisier “Nada se crea, ni se destruye, solo se transforma”. Métodos antiguos, conocidos, con una decoración nueva se transforman en métodos nuevos. El problema no es que cada uno se auto titule padre de un método, el problema es el uso indiscriminado de los ejercicios o métodos de la última moda, perjudicando el tratamiento y el paciente.  

Delante de todo lo escrito, digo: ¡No desistas de la logopedia!, ella funciona cuando respetamos, creemos y trabajamos con la individualidad de cada persona. Es precisamente este concepto lo que hace la diferencia entre el éxito y el fracaso en un tratamiento. Acredito y tengo comprobado que  cada paciente reacciona de manera diferente a cada uno de los tratamientos y por esta razón me dedico a trabajar con la individualidad de cada uno.

¡Tu Voz es única! ¡Y, si la tienes, cuídala!